Expertos de la Universidad de Valencia y la Politéncia han trabajado en un novedoso método que ayudará a la detección en agua de plaguicidas en bajas concentraciones.
Estas nuevas estrategias utilizan rellenos que se sitúan en el interior de columnas cromatográficas. Cuando el líquido atraviesa el relleno de la columna, las sustancias que lo componen se mueven a velocidades diferentes consiguiendo que los compuestos salgan en momentos diferentes y se pueda determinar su presencia por separado.
Gracias a esta nueva técnica y a sus futuras mejoras se podrán realizar análisis con coste bajo, rápidos y precisos, «lo que contribuirá a controlar los parámetros de calidad en muestras medioambientales”, tal y como ha explicado Carmen Gómez, una de las investigadoras de la UPV que han participado en este proyecto.
Actualmente, su trabajo se centra en el desarrollo de rellenos específicos para las sustancias que se quieren detectar, ya sea fungicidas, plaguicidas organofosforados, etc. “Una vez decidida la estructura molecular del relleno de la columna, se trabaja en el ensamblaje de las moléculas seleccionadas a un monolito polimérico sintetizado y que será la base de columna cromatográfica”, explican los investigadores. La estructura se diseña con el objetivo de que sus moléculas interactúen de forma específica con la sustancia que se quiere detectar.