Jocelyn Bell ha protagonizado una multitud de éxitos profesionales entre los que destaca el descubrimiento de la primera señal de un púlsar en 1967. Este descubrimiento dio lugar al Premio Nobel en 1974 a su director de tesis, Antony Hewish y a su director del departamento Sir Martin Ryle.
Por desgracia, Jocelyn Bell no fue distinguida junto a ellos, y esta falta de reconocimiento produjo una gran controversia en la comunidad científica.
Jocelyn Bell Burnell es pro-chancellor del Trinity College de la University of Dublin, presidenta de la Royal Society of Edinburgh y profesora visitante del Mansfield College de la University of Oxford.
Graduada en Física por la University of Glasgow y doctora por la University of Cambridge, la doctora Bell ha desarrollado su actividad docente e investigadora en las universidades de Cambridge y Southampton, en el Mullard Space Science Laboratory del University College London, en el Royal Observatory d’Edimburg, en The Open University y ha sido profesora visitante en la universidad Princeton, así como decana de Ciencias de la University of Bath.
Jocelyn ha es la autora de más de 105 publicaciones científicas además de libros y capítulos. Además, en su palmarés se encuentran premios tan importantes como la Michelson Medal del Franklin Institute, la Herschel Medal de la Royal Astronomical Society de Londres, l’Edinburgh Medal y la medalla de oro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.