Encontrar la vivienda ideal puede suponer todo un reto por los numerosos factores que se deben tener en cuenta. Demasiadas veces, el posible comprador se centra solamente en las características de la casa y deja apartados aspectos muy a tener en cuenta como son el tipo de zona, el acceso al transporte público, la cercanía de parques, colegios o la proximidad con hospitales, ambulatorios o centros comerciales.
Con el objetivo de ofrecer al posible comprador una herramienta más en su búsqueda del hogar perfecto, investigadores de la UPV y la Universidad de Zaragoza han desarrollado una herramienta única y de lo más original que informa a la usuario de cuál es la zona de la ciudad en la que se siente más cómodo inconscientemente.
Esta herramienta está diseñada como una pulsera con un sensor que detecta la variabilidad de la frecuencia cardíaca y realiza medidas del estado de bienestar del usuario mientras se recorren los lugares a tener en consideración. De esta forma, el sistema es capaz de valorar el barrio en el que el usuario se siente más cómodo ayudándole a seleccionar la zona que pueda aportar mayor bienestar al usuario.
El sistema emplea dos algoritmos distintos que controlan su funcionamiento y el proceso de valoración del estado de bienestar del usuario. Según los investigadores de la UPV y la UZ, «utiliza un sistema de puntuación para expresar las valoraciones del bienestar obtenidas tras procesar la información procedente de los sensores».
Estos mantienen una conexión con el smartphone del usuario, permitiendo transmitir la información a un servidor que contrasta los datos obtenidos con los de la agencia inmobiliaria.
Sin duda, este sistema supone una auténtica revolución en el mundo inmobiliario ya que permite detectar preferencias hasta ahora invisible a la hora de encontrar una vivienda.